Brujas romántica, bella y encantadora, atrayente y seductora, histórica y medieval, acogedora y tranquila…..caer bajo el hechizo de Brujas fue fácil.
En nuestra escapada a Bélgica de solo tres días, uno de ellos lo dedicamos a conocer Brujas. Tan solo una hora de tren desde Bruselas nos separaba de una ciudad realmente atrayente y hermosa y desde la estación, y con tan solo cruzar una calle, empezó nuestro fascinante recorrido. Brugges significa “puente” en neerlandés, de ahí su nombre, ya que medio centenar de puentes se encargan de conectar los numerosos canales de la ciudad.
Nuestro inicio fue realmente prometedor: El Lago del Amor o Minnewater, ¿Sabíais que la palabra Minne significa Amor en neerlandes? Cuenta una leyenda que Minna, una distinguida joven estaba enamorada de un ciudadano de Brujas y como este no tenía una condición social apropiada para desposarse con ella, el padre de Minna no aprobaba el matrimonio. Desconsolada, la joven Minna, huyó a esconderse en una zona oscura del lago, donde desafortunadamente murió. Su enamorado, roto de dolor al encontrarla, cuenta la leyenda que separó las aguas del lago y la enterró allí, para que perdurara siempre su amor bajo las aguas del lago.
Brujas….. romántica.
Y en el Lago del Amor, uno de los símbolos de Brujas, los cisnes.
Cuentan que a finales del siglo XV, el pueblo de Brujas ejecutó a uno de los administradores de la ciudad, Pieter Lanchals, apellido que significa “cuello largo” y en cuyo escudo familiar se dibujaba la figura de un cisne. Cuenta la leyenda que como “castigo” Maximiliano “ “condenó” a la ciudad a mantener cisnes en sus lagos y canales para siempre.
Nuestra próxima visita fue el Begijnhof, una zona de casitas blancas rodeadas de jardín donde vivían las beguinas o beatas, mujeres viudas o solteras que vivían como si fueran monjas. Hoy en el Begijnhof viven monjas Benedictinas y su pequeña iglesia merece una visita.
Brujas….tranquila.
Siguiendo nuestro paseo, travesando puentes y canales helados llegamos a Onze Lieve Vrouwekerk,
Dentro, y previo pago de 2,5 €, podemos ver una magnífica estatua de Miguel Angel, una de las pocas obras que están fuera de Italia y dos mausoleos muy bonitos que corresponden a Carlos el Temerario y su hija María de Borgoña. Tumbados y con las manos en posición de orar tienen a sus pies, él un león, símbolo de la fuerza y ella un perro, símbolo de la fidelidad.
Brujas…… medieval.
A la derecha de
Otra visita pendiente fue
Muy cerca, llegamos a una de las plazas más bellas y representativas de Brujas,
Desde arriba y después de pagar 8 € y subir 366 escalones se pueden ver el carillón y sus 47 campanas y tras un merecido descanso, una estupenda vista de la ciudad.
La plaza Markt tiene además unas preciosas y típicas fachadas y un imponente edificio de estilo neogótico que es el Palacio de
del Duque de Flandes y muchos campesinos contra los ejércitos franceses.
Brujas…..histórica.
Si la plaza Markt es realmente bonita, muy cerca de ella se encuentra una plaza muy atractiva de Brujas, la plaza Burg. Con edificios tan representativos como el Ayuntamiento y la basílica de
El Ayuntamiento, Stadhuis van Brugge en neerlandés, uno de los más antiguos de los Países Bajos, es un edificio de elegante fachada coronada por torrecillas de piedra y adornadas con estatuas que representan los meses del año y los cuatro elementos. En su interior dos salas importantes,
Brujas …….bella.
Junto al edifico del Ayuntamiento se encuentra
Brujas…..atrayente.
También junto al Ayuntamiento se encuentra el edificio del Archivo Municipal y en su fachada un pasaje, llamado el Callejón del Asno Ciego, nos permite llegar a una zona de canales y puentes,
Brujas …..seductora.
Desde la orilla verde y ya anocheciendo regresamos a la estación de tren, por solitarias callejuelas medievales dejando atrás una ciudad romántica, bella y encantadora, atrayente y seductora, histórica y medieval que nos hechizó.
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