"Planear un viaje es el principio de una gran aventura"

"Planear un viaje es el principio de una gran aventura"
"Planear un viaje es el principio de una gran aventura" Escapadadefinde.

martes, 30 de noviembre de 2010

Descubriendo Roma

Descubrir Roma en tan solo cuatro días parece harto difícil. Pero buscando información en la red, leyendo diarios de otros viajeros, consultando muchos foros, hicieron que planificar nuestro viaje a Roma fuera más fácil y gratificante.
Un programa de viaje que puede resultar muy “intenso” pero como para mi “Planear un viaje es el comienzo de una gran aventura” fue un verdadero placer.
Os invito a leerlo.

Descubriendo Roma: Día 1
Nuestro viaje comenzó a las 5:30 de la mañana, hora en la que llegamos a la terminal I del aeropuerto de Madrid-Barajas. A las 7:25 despegó nuestro avión y sin ningún problema llegamos al aeropuerto de Fuimicino a las 9:45. Desde allí, un tren, el Leonardo Express nos traslado a la estación de Termini.
Un consejo, no dejéis de validar los billetes en las máquinas amarillas del andén. La prisa por no perder el tren y no saber que validar no es solo meter los billetes en las maquinitas, hay además que comprobar que se imprime la fecha en la parte superior del billete, nos resulto muy caro, una máquina parece que no funcionaba y tres de los cuatro billetes no se validaron. Resultado: 150 euros de multa, 50 eurazos por cada billete sin validar. El revisor resultó, además de antipático, inflexible. “La primera en la frente”

Después del disgusto de la multa, de un viaje incomodo de pie en el pasillo en un tren viejo y destartalado llegamos a la Stazione de Termini.

Olvidemos esta mala experiencia.

Desde Termini andando llegamos a la Piazza della Republica y la Fontana delle Naiadi.

La Fontana tiene en el centro al dios Glauco y alrededor cuatro ninfas desnudas sobre animales fantásticos, un caballo de mar para los océanos, una serpiente de agua dulce para los ríos, un cisne para los lagos y un extraño lagarto para las corrientes subterráneas.




En la plaza, Santa Maria degli Angeli. En sus puertas de bronce unas esculturas modernas incrustadas del escultor polaco Igor Mitoraj.

Dentro,en el suelo y debajo del crucero, un gran reloj de sol: La Línea Clementina mandada construir por Clemente XI.

La linea de bronce tiene 45 metros de largo y en ella podemos descubrir en sus márgenes, dibujos zodiacales incrustados en mármol. En un extremo se encuentra la reseña de Cáncer, que representa el solsticio de verano, y en el otro la de Capricornio, que representa el solsticio de invierno.

Solo hay doce Meridianas en todo el mundo la mayor parte en iglesias de Francia e Italia. También son destacables las pilas de agua bendita sostenidas por Ángeles en la entrada del templo.

Nuestra próxima visita fue la Chiesa de Santa Maria Della Victoria. Con mucha prisa, ya el horario de visita se acababa, pudimos ver la famosa capilla Cornaro y en ella la magnifica obra de Gian Lorenzo Bernini: el Extásis de Santa Teresa .

Santa Teresa parece que flota sobre una nube mientras un ángel quisiera lanzar una flecha sobre ella. Unos haces de bronce parece que iluminan el estado de éxtasis de la Santa. Una de las obras escultóricas más conocida de Bernini.
Paseando llegamos por la Via della Quatro Fontane, llamada así por las cuatro fuentes de sus esquinas representando a cuatro dioses entre ellos el dios Tiber con Rómulo y Remo, a la Chiesa de San Carlo alle Quattro Fontane.
También llamada San Carlino por su reducido tamaño, fue diseñada por Francesco Borromini de forma gratuita para la orden de los Trinitarios Descalzos.



Una iglesia sencilla de ladrillo enlucido en blanco donde sobresale su cúpula oval con dibujos de cruces, hexágonos y octógonos y un triángulo dorado. En la iglesia podemos ver repetidamente la Cruz bicolor roja y azul sobre fondo blanco emblema de los Trinitarios.
Desde allí caminando de nuevo nos dirigimos a la Basílica de Santa Maria Maggiore.

Su construcción esta unida a una curiosa leyenda. Se cuenta que la Virgen se apareció en sueños al Papa Liberio y le pidió que le construyera una iglesia en el lugar donde caería una gran nevada. Era agosto y así sucedió milagrosamente al día siguiente. Liberio se dirigió hacia el lugar y trazó en el suelo nevado la forma que debía tener la iglesia en advocación de la Virgen Blanca o Virgen de las Nieves. Desde entonces y en recuerdo de este sorprendente hecho, el 5 de agosto, fiesta de la Virgen de las Nieves se celebra una misa solemne y una lluvia de pétalos blanco se recuerda el milagro.
En la fachada sobresale un campanario medieval de 75 metros y al entrar a la izquierda La Puerta Santa, que permanece cerrada hasta que el papa proclama el año Santo cada 25 años.



Santa Maria la Mayor es por dentro realmente sorprendente. Si alzamos la vista podemos ver bajo las ventanas 27 pequeños mosaicos de época romana con escenas del Antiguo testamento.
En el arco de triunfo, llamado de Efeso, se representan escenas de la vida de la Virgen ,la anunciación, la adoración de los magos (uno de los reyes señala la estrella), la matanza de los inocentes por Herodes, la huida a Egipto, episodio del recibimiento del niño en Egipto…..
Un magnífico ábside con mosaicos de Jacopo Torriti, donde se aprecia un precioso cielo estrellado con Cristo coronando a su Madre con Ángeles y Santos.
Tambien podemos ver un la Capilla de Sixto V, la Capilla Paulina de Pablo V, y en el Museo la gruta con la Reliquias del Pesebre.
Y aún hay más, un sorpréndete artesonado en el techo que fue dorado según dicen con el primer oro traído de América, siendo Papa Alejandro VI Borgia.





Una visita ineludible.
Y recorriendo Roma nos encontramos rincones como este..

Y por fin y muy cerca del Colosseo: Il nostro apartamento. Breve riposo e un pasto veloce.(espero que el traductor no se haya equivocado…)
Como decia...Después de una comida rápida y un pequeño descanso,nuestra primera visita de la tarde fue a San Pietro In Vincoli.
La iglesia fue construida para albergar las cadenas con las que ataron a San pedro durante su encarcelamiento, sin embargo toda la atención del visitante se centra en la tumba de Julio II, el papa soldado, famosa por el magnífico Moisés de Miguel Angel.


Os cuento…
Moisés acaba de regresar del monte Sinaí donde había recibido las tablas de la ley, cuentan que cada vez que Moisés regresaba de su cabeza emanaban haces de una luz intensa y Miguel Ángel lo representa con esos pequeñas protuberancia de la cabeza. Pasaron más de cuarenta días y al bajar ve que su pueblo, cansado, ha construido un becerro de oro al que adoran. Moises horrorizado contempla la escena y Miguel Angel plasma magistralmente ese horror…la mirada esta fija, el ceño fruncido, los músculos contraídos….una imagen de inmensa cólera a la que los romanos llaman “terribilitá”.


Contemplarla es toda una experiencia.
Si la visión del Moisés nos lo permite y no acapara toda nuestra atención podemos ver en los laterales dos figuras femeninas que representan a las dos esposas de Jacob, Lia y Raquel, madres de las doces tribus de Israel y arriba la zona que representa al alma, la imagen de Julio II, que alegóricamente parece que se incorpora y despierta del sueño de la muerte. A su lado la imagen de la Virgen con el niño que sostiene un pájaro con las alas abiertas símbolo del alma del difunto que ha volado hacia la vida eterna. El monumento esta coronado con los símbolos de la familia del Papa, el roble y los símbolos papales. Un conjunto increible.

Seguimos caminando por la Via dei Fori Imperialli y llegamos al Mercati di Traiano construido a comienzos del siglo II a,d,C. que servia para la distribución de trigo, sedas y especies. Cuentan que eran los hombres quienes realizaban las compras y las tiendas más lujosas estaban decoradas con preciosos mosaicos.

A su lado la Colonna di Traiano.

Sus 18 bloques de mármol de Carrara narran las victorias de Trajano contra los Dacios, la actual Rumania. Tiene un diámetro de 4 metros con un total de 2500 figuras humanas, de las cuales 59 representan la figura del emperador.
Llegamos al Campidoglio donde se encuentra el Palazzo Nuevo, el Palazzo Senatorio y Palazzi dei Conservatori.



Fotos a la estatua ecuestre de emperador Marco Aurelio y bajada por la rampa escalonada de la Cordonata adornada en su inicio por las estatuas de Castor y Pólux, los dos hermanos protectores de la ciudad.



Después de la bajada, subida por la Escalinata de Ara Coeli. Sus los famosos 124 escalones nos llevaran a visitar la Chiesa de Santa Maria in Aracoeli.

Esta iglesia tiene otra curiosa leyenda. Cuentan que el emperador Augusto soñaba repetidamente con el temor de que su imperio corría peligro. Atemorizado consultó la la sibila Triburtina que le predijo que pronto aparecería en la tierra el señor de los tiempos. Al escuchar estas palabras, el emperador tuvo una aparición. En el cielo se vislumbró una mujer muy bella sentada sobre un altar y que tenía sobre su regazo un niño. La visión no solo no le perturbó, sino que le dió mucha serenidad. Como recuerdo de esta aparición mando construir un altar en la colina en su honor, un “Ara Cheli” o altar en el cielo.
En la iglesia, además de un precioso artesonado de 1572 que alude a la Batalla de Lepanto, podemos visitar la Capilla del Santo Bambino, una imagen del Niño Jesús que según la tradición fue labrada con madera de un olivo del huerto de Getsemani. La leyenda refiere que un monje que custodiaba los Santos Lugares se quedó dormido mientras tallaba la figura y fueron Ángeles quienes la terminaron. La imagen tiene gran fervor y recibe muchas peticiones.




En Navidad la escalinata de Ara Coeli,se llena de velas, al Bambino se le cantan villancicos, y en el día de Reyes se bendice con la imagen a todos los presentes. Una curiosidad más.
Bajando la escalinata llegamos a la Piazza Venezia donde se encuentra el Monumento a Vittorio Enmanuelle II, un enorme y exagerado monumento en honor al primer rey de Italia,Victor Manuel II.


Un monumento demasiado grande, pomposo y demasiado blanco para su entorno. Cuando se construyó los romanos se referían a él como “la máquina de escribir” o “la tarta de bodas” y aún hoy se le sigue conociendo así. En el se encuentra permanentemente encendida la llama que recuerda al Soldado desconocido.


El sol del atardecer le hace algo más atractivo.
Muy cerca se encuentra una de las iglesias que más bonitas de Roma: Il Gesú.

Mandada construir por San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas podemos ver en la Portada dos hornacinas con las figuras de San Ignacio y San francisco Javier pisando ambos dos figuras desnudas que representan el error y la ignorancia. Entre ellas IHS ( iesus salvador hominis) divisa que representa la compañía.
Y dentro, una bóveda realmente espectacular. Parece abierta, en ella los magníficos frescos del Baciccia crean una ilusión de profundidad realmente maravillosa.




La figura de Jesús aparece rodeado de Ángeles y Querubines y a ambos lados las figuras de los Justos entre nubes vestidos con ricos ropajes, en el otro extremo las figuras de los Réprobos sobre fondo oscuro y despojados de sus vestiduras tapándose los ojos porque no soportan la oscuridad en la que están sumidos.
También la cúpula merece unos minutos, muestra el paraíso presidido por la Santísima Trinidad, junto a ellos la Virgen que aplasta un dragón y las figuras de la Prudencia, Justica, Fortaleza y Templanza.

Arte con mayúsculas.

En nuestro recorrido otra iglesia, la Basílica de Santa Marìa Sopra Minerva. Nuestra visita fue rápida ya que se estaba celebrando misa, solo pudimos ver desde lejos una bóveda de color azul llena de estrellas.

Frente a la iglesia un obelisco sobre un elefante, obra de Bernini. Se eligió la figura del elefante para sostener el obelisco porque era considerado un símbolo de piedad y de inteligencia.


De nuevo en marcha hasta la Piazza della Rotonda.
La fuente del centro data de 1578 y es obra de Giacomo della Porta; En 1711, el papa Clemente X mandó coronar la fuente con un obelisco con el escudo pontificio esculpido en la base.




En la Piazza se encuentra, el edificio más antiguo de culto del mundo puesto que desde hace más de 2000 años ha sido considerado lugar sagrado: El Pantheón.

En la fachada un frontón sostenido por 16 columnas de 84 toneladas cada una y dentro una sorprendente cúpula de 43 metros con cinco anillos que van disminuyendo según la altura. En el centro un gran óculo de 9 metros que permite la entrada de la luz.
Para recubrir las paredes se emplearon desde abajo hacia arriba, piedra y mármol, ladrillo y una ligerísima piedra pómez para cubrir el espacio superior.

En el centro el altar mayor y alrededor hornacinas con frontones triangulares y curvos que rompen la monotonía.




Alredeor del altar,las tumbas de los primeros reyes, la Capilla de los Virtuosos y la tumba de Rafael.



El suelo es también magnífico, mármoles de distintos colores, un colorido pórfido rojo y granito. Materiales traídos de tierras lejanas nos recuerdan la grandiosidad del Imperio.
Con un sabrosísimo helado descansamos un rato sentados en las escaleras de la Fontana della Rotonda.
De nuevo en marcha llegamos a la maravillosa Fontana di Trevi

La fuente está situada en el cruce de tres calles (tre vie) de ahí su nombre y marca el punto final del Aqua Virgo, uno de los antiguos acueductos subterráneos que suministraban agua a la ciudad. Para quien no conozca Roma, deciros que la Fontana está en la fachada del Palacio de los Conti.
Aunque Bernini realizo algunos cambios en la fuente original en el siglo XVII, fue Nicola Salvi quien la terminó, dedicando treinta años de su vida en el proyecto.
Os cuento un poco las figuras de la Fontana.

En el centro, el dios Océano, señor de todas las aguas, sobre un carro tirado por dos caballos guiados por dos tritones, una de ellos hace sonar una caracola para anunciar la presencia del Dios Océano. En su mano derecha el dios Océano sostiene un cetro.


Los dos caballos simbolizan el estado del mar. Uno de ellos parece que se deja guiar de forma apacible,el mar en calma y el otro,indomable y desatado simboliza el mar agitado por grandes tormentas.


La base de la fontana tiene forma de un gran roquedo y Salvi estudió minuciosamente la caida del agua y lo adornó profusamente con árboles, arbustos y plantas de hasta 30 tipos distintos.


Contemplarla desde las escaleras es todo un espectáculo.
Lanzar una moneda a la Fontana de espaldas a ella, con la mano derecha y sobre el hombro izquierdo es todo un rito y nosotros lo cumplimos. En algún sitio leí que se debían lanzar tres monedas, una para volver a Roma, la segunda para conocer a un italiano y la tercera para casarse con él. Solo lanzamos una moneda, conocer a un italiano y casarse con él no estaba dentro de nuestros planes…..Volver a Roma sí.
Ya sabeis, tened una moneda preparada para cuando visitéis la Fontana…o tres, depende de vuestros deseos.

Y con este escenario magnífico terminamos nuestro primer día en Roma….

¿Sei molto stanco? …Poi di nuevo al nostro apartamento, cena e meritato riposo pernotto.