"Planear un viaje es el principio de una gran aventura"

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"Planear un viaje es el principio de una gran aventura" Escapadadefinde.

sábado, 10 de abril de 2010

Sevilla

Volver a visitar Sevilla, pasear por sus calles y barrios, recrearse de nuevo visitando su grandiosa catedral o descansar en el maravilloso Parque de Maria Luisa eran ideas muy atrayentes para cambiar un día de playa de nuestras vacaciones de verano y planear una visita a esta ciudad.

Y como esperábamos, mereció la pena el cambio.

Después de dejar el coche en la Plaza de Cuba y cruzar el Puente de San Telmo, desde donde se ve una preciosa vista de Sevilla, nuestra primera visita fue la Torre del Oro, una torre albarrana que parece inmutable con el paso del tiempo.

Su construcción se remonta al siglo XIII y formaba parte del sistema defensivo almohade; Desde ella pendía una gran cadena que cruzando el Guadalquivir guardaba el paso por el río. Dicen que se llama así porque estaba revestida de azulejos dorados que reflejaban el sol.

Esta torre ha tenido diferentes usos: embarcadero, faro, prisión, vivienda, capilla, etc. Hoy alberga un importante Museo Naval con gran documentación gráfica y escrita sobre la historia náutica de la ciudad.

En nuestro paseo hacía el centro de la ciudad nos encontramos con la Real Maestranza. Construida en el siglo XVIII es una de las plazas de toros más antiguas de España. Y una curiosidad, el ruedo de la plaza de toros de Sevilla no es totalmente circular, sino ligeramente ovoide y tiene una leve “caida” hacia la barrera.

Callejeando llegamos a la Plaza Nueva donde se encuentra el Ayuntamiento, una de las muestras más notables de la arquitectura plateresca de la ciudad.

Y por la Avenida de la Constitución nos acercamos a la catedral gótica más grande del mundo: La Catedral de Sevilla.

Un edificio magnífico y formando parte de ella, uno de los monumentos más emblemáticos de Sevilla: La Giralda.

Dentro de la Catedral y después de ver el Mausoleo a Colón, y tener una visión general del interior, decidimos subir a la Giralda, un alminar almohade de más de 95 metros.

Hay treinta y dos rampas para llegar a su campanario en el que hay 24 campanas, todas con nombre de santo . ¿Adivináis el nombre de la más grande? Se llama “De todos los Santos”.

La Giralda esta coronada pon el popular “Giraldillo” una veleta que alcanza cuatro metros de altura y pesa 128 kg y representa a una mujer con túnica, escudo guerrero en una mano y una palma en la otra. Una réplica del Giraldillo a tamaño real preside una de las puertas de la catedral: La puerta del Principe, por donde se accede a la catedral.

Después de la Giralda visitamos detenidamente la Catedral.


No os perdáis en vuestra visita:

La Capilla de San Antonio y en ella uno de los tesoros de la catedral, el cuadro de Murillo “La visión de San Antonio”.

La Sacristía de los Cálices donde podemos ver una pintura de Goya: “Santa Justa y Rufina”.

La Sacristía Mayor de estilo plateresco, donde se encuentra la Custodia de Arfe que se utiliza en la procesión del Corpus Christi.

La Sala Capitular, decorada con pinturas de Murillo, y donde podemos ver “La Inmaculada”, quizás una de las más bonitas del pintor.

La Capilla Real que guarda una imagen del siglo XIII : La Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad, y en una urna de plata labrada el cuerpo momificado del rey Fernando III el Santo, conquistador de la ciudad y patrón de la misma.

Y después de tantas obras de arte, una capilla con una Virgen poco conocida a la que los sevillanos tienen especial cariño: La cieguita, llamada así porque parece que tiene los ojos, entornados, casi cerrados.

Solo me queda aconsejaros una parada en el Altar donde se encuentra el Retablo Mayor, considerado uno de los mayores del mundo. El retablo posee un conjunto de cuarenta y cuatro relieves y más de doscientas figuras de santos, tiene 27 m. de alto y 18 m. de ancho, total 486 metros cuadrados de obra de arte. Imaginaros que pidiésemos poner en el suelo el Altar…!Se podrían hacer casi 5 viviendas de 100 metros cuadrados cada una!..... ¡Maravilloso!

Otro dato, El crucifijo que preside el Calvario es conocido por los sevillanos con el sobrenombre del “Cristo del Millón”, por el millón de gracias concedidas al pueblo de Sevilla en tiempos de epidemias

Con un paseo por el Patio de los Naranjos y saliendo por la Puerta del Perdón terminamos nuestra visita a la catedral.

En la plaza además de la Catedral pudimos ver la fachada del Archivo de Indias con una historia curiosa. Veréis….se construyo en el siglo XVI. Hasta entonces los mercaderes se instalaban entre los muros de la catedral y las cadenas que las rodean; Cuando llovía se refugiaban en el interior del templo, lo que no era del agrado del Cabildo de la Catedral. Era necesario establecer en Sevilla una casa lonja, por eso se construyó el edificio, pero a partir del siglo XVIII el rey Carlos III decidió reunir todos los documentos relacionados con el Nuevo Mundo y crear allí el Archivo de Indias. Entre estos documentos hay que destacar el diario de Colón. Muy a pesar nuestro, su visita no fue posible por estar fuera de horario.

Con el Palacio Arzobispal y el Palacio de la Diputación, sucedió de igual, tampoco pudimos visitarlos. Será en otra ocasión.

Una canción dice que “Sevilla tiene un color especial” y es cierto, pero a mediodía y con casi 38 grados de temperatura, cosa habitual en esta época, yo cambiaria el “color” por el “calor”, así que decidimos hacer un parón para comer y para eso elegimos uno de los numerosos restaurantes del barrio de Santa Cruz.

Tras la comida, entrada a los Reales Alcázares, un maravilloso conjunto de pequeños palacios, salas y patios que merecían una pausada visita.

El primer palacio lo mandó construir Abderraman III en el siglo X y fue en el reinado de los reyes Católicos, alrededor de 1503 cuando se hicieron las últimas reformas.

Admiración de patios como el Patio de Banderas, el Patio de Yeso, el Patio de las Doncellas, el Patio de las Muñecas, Salones como el Salón de Doña María de Padilla, el Salón de Embajadores, siendo este la pieza más importante del palacio, con una cúpula realizada en 1427 y la riquísima decoración de yeserías y alicatados de sus muros, el Salón de los Tapices y los Salones de Carlos V dentro del Palacio Gótico….ocuparon mucho de nuestro tiempo.

Al final y en la capilla, la primera representación que se hizo en Europa sobre el Descubrimiento de América, el cuadro de Alejo Fernández titulado “La Virgen de los Mareantes”

Seguimos nuestra visita y de camino al Parque de María Luisa pasamos por el Palacio de San Telmo actual sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Su fachada de estilo churrigueresco y esculturas relacionadas con temas náuticos, tiene en la parte más alta la figura de San Telmo, patrón de los navegantes.

Descansar en el Parque de María Luisa fue un placer y el rincón elegido, como no podía ser de otra manera, fue la Glorieta de Gustavo Adolfo Bécquer, con un monumento dedicado al gran poeta sevillano, un rincón con mucho encanto.

Debajo del busto del poeta sevillano, dos ángeles que representan al amor herido y al amor que hiere .

y detrás tres 3 figuras femeninas que representan el amor ilusionado, el amor poseído, y el amor perdido. Romántico ¿Eh?

La Plaza de España es otro de los lugares con más encanto de la ciudad. Os cuento un poco como es, se construyó con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929. Mide 200 m de diámetro y tiene un área de 14.000 m2.

Alrededor de la plaza hay 48 bancos dedicados a las provincias españolas (situadas en orden alfabético) decorados con azulejos de cerámica que representan acontecimientos históricos, el escudo, y el mapa de la provincia. Estaban restaurando parte de la plaza y no fue posible hacernos una foto en el lugar destinado a Madrid…Otra vez será. Alrededor de la plaza hay un pequeño arroyo atravesado por 4 puentes que representan los 4 reinos que formaban la corona española: Castilla, León, Navarra y Aragón.

Y una curiosidad….¿Sabíais que una escena de la película de La Guerra de las Galaxias se rodó en esta magnífica plaza? Un precioso escenario.

Cruzar el puente de Triana fue el final de nuestra visita a la ciudad. Nos quedaron muchas cosas pendientes, la Basílica de la Macarena con su preciosa imagen, el Barrio de Triana, la Basílica del Cristo del Gran Poder, la Casa de Pilatos……

Todos quedan anotados en mi carpeta de “Lugares Pendientes” porque…..!Tenemos que volver a Sevilla!