"Planear un viaje es el principio de una gran aventura"

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"Planear un viaje es el principio de una gran aventura" Escapadadefinde.

domingo, 23 de octubre de 2011

Descubriendo la Dordoña.

Dordoña-Perigord:Castillo Castelnaud,La Roque-Gageac y Domme.

Comenzamos nuestra excursión con una parada en los Jardines de Marqueissac.


Sobre un acantilado que domina el Dordoña, nos ofrecen un paseo muy agradable de unos 6 km, recorrido total…no os asustéis, que termina en un estupendo mirador a unos 130 metros de alto y desde el que se tiene una excepcional vista sobre el valle y a la izquierda de La Roque-Gageac.





Desde el mirador se pueden ver las gabarras recorriendo en visita turística el río.


Si tenéis intención de visitar el castillo de Castenauld , es recomendable coger la entrada conjunta de Jardines y Castillo. El precio: 13,50 €.

Atravesando el Dordoña, llegamos al castillo de Castenauld.
En lo alto de un promontorio rocoso sobre el Dordoña tiene, desde lo alto de sus torres, una vista privilegiada de todo el valle. La visita es libre y con el folleto en español vas recorriendo sus salas.
Fue construido en el siglo XII y restaurado después del abandono que sufrió tras la Guerra de los Cien años. En él, el Museo de la Guerra de la Edad media, con más de 200 piezas originales de armas y máquinas de guerra. Una visita interesante y muy curiosa.





Atravesamos de nuevo el río y nos dirigimos hacía La Roque-Gageac.

La Roque es un pintoresco pueblo a los pies de un acantilado junto al río Dordoña.
Después de sacar las entradas para nuestro recorrido por el río en gabarra, nos dimos un paseo por el pequeño pueblo. El camino, con un pequeño folleto en español que nos dieron en la oficina de Turismo, es muy corto, la iglesia del siglo XII, la casa solariega de Jean Tarde que nació en La Roque Gageac en el 1561 y sus crónicas son la historia medieval del pueblo y una curiosidad, en nuestro paseo y junto a la carretera pudimos ver grabadas en la fachada de una casa, la altura que alcanzó el Dordoña en alguna de sus crecidas más importantes superando los cuatro metros por encima de lo que hoy es la carretera.





Al final del paseo el castillo de Malartrie y de vuelta y en el acantilado, si miráis hacia arriba, podéis observar el cambio de color en la pared. En Enero de 1957 un desprendimiento de 5000 metros cúbicos de la pared destruyó una docena de casas, mató a tres personas y cortó la carretera durante varios años.
Y llegó la hora del paseo en gabarra.
Os cuento….Las gabarras eran barcos de vela y de fondo plano que durante los siglos XVIII servían para el transporte fluvial. Hoy nuestro paseo se hace en “gabarras motorizadas”.
Hay dos empresas que hacen el recorrido en barco desde el mismo lugar. Una sale a las horas en punto y otras a las medias. El precio es el mismo 9 € .El trayecto de 6,5 km. dura alrededor de 55 min. y te dan una audio-guia en español en la que te van explicando curiosidades de la Roque y del Dordoña. A lo largo del recorrido pueden verse varios castillos.





Un paseo muy recomendable…..aunque sea una “turistada”,nos sirvió para descansar y relajarnos con un paisaje precioso.

De nuevo en ruta para alcanzar la última parada del día: Domme.

Dejamos el coche el parking de la plaza, de pago, aunque en este caso era más de las siete y nos ahorramos los tres euritos que suelen costar todos los parking de los pueblos que hemos visitado, y nos dimos un paseo por Domme.


Domme es una antigua bastida medieval y está clasificad al igual que La Roque-Gageac como uno de “Les plus beaux villages de France”.
Domme era un campo de batalla en la guerra de los Cien años, fue tomada por los ingleses en 1347 y volvió a manos francesas en 1437 y una de sus puertas de entrada, la Puerta de las Torres sirvió como prisión para los templarios. En nuestro paseo vimos las famosas torres, pero su interior lleno de grafitis hechas por sus famosos prisioneros no pudimos apreciarlos, era tarde y sus puertas estaban cerradas.




Al final de la calle principal de Domme, llena de tiendecitas y después de la plaza del mercado donde está la iglesia, llegamos al Mirador de Brive, un buen final para nuestro intenso día.

Mañana más.

Descubriendo la Dordoña

Dordoña-Perigord:Beynac-et-Cazenat

Beynac-et-Cazenat durante la Guerra de los Cien años fue escenario de luchas y rivalidades entre franceses e ingleses.
Su castillo, encaramado a más de 150 metros de altura sobre el Dordoña era una magnifica atalaya en el valle y fue plaza fuerte de los franceses mientras que cerca de él, el castillo de Castelnaud estaba en manos inglesas.




Nuestro paseo por Beynac comienza a sus pies, junto al Dordoña y subiendo por estrechas y empedradas callejuelas que nos invitan a fotografiarlas, llegamos a su castillo. Un poco antes de la entrada, una pequeña rampa a la derecha nos permite rodearle y ver la fachada de la iglesia de Beynac y junto al cementerio, un mirador nos permite contemplar una preciosa vista del valle.







Beynac-et-Cazenat, uno de” Les plus beaux villages de france”

Mañana más…..

Descubriendo la Dordoña

Dordoña-Perigord:Cahors
Cahors, abrazada por el Lot fue una villa muy próspera durante la edad media. Fue durante la Guerra de los Cien años cuando la ciudad sufrió su declive, la ciudad fue cedida por Francia a los ingleses.
A pesar de todo Cahors ha conservado una buena parte de sus monumentos y si hay que destacar uno de ellos, me quedo con el Pont Valentré, una estupenda construcción militar que salva las aguas del Lot.




Tiene siete arcos apuntados y tres torres rematadas por matacanes y en una de ellas una curiosidad, un demonio que parece agarrarse a la esquina para no caer.
Cuentan que el constructor del puente y ante las dificultades de poner fin a las obras hizo un pacto con el demonio para acelerar su terminación. Cuando esto sucedió y no queriendo pasar su vida en el infierno, hace con el diablo la última apuesta. Le entrega una criba y le pide que le traiga agua para calmar la sed de sus obreros. Evidentemente el diablo regresa sin agua y enfurecido por perder su apuesta, todas las noches y como venganza, se dedica a quitar la última piedra de la torre central y evitar así la finalización del puente. Piedra que al día siguiente tenían que volver a colocar los obreros.

A finales de 1800, se restaura el puente y el encargado de su restauración, Paul Gout hace colocar en una esquina la efigie de un diablo y parece que no puede retirar la última piedra de la torre…... Sus garras están presas en el cemento.

Leyendas…..

Durante nuestro paseo por el puente vimos a una embarcación salvar la diferente altura del Lot con una dificultosa maniobra de abrir y cerrar exclusas. La navegación por el Lot es muy frecuente y a lo largo de su recorrido hay puntos de información y muchas esclusas…por si os animáis.


Recorrimos el barrio medieval de Cahors siguiendo un folleto y plano en español que nos dieron en la oficina de Turismo. La oficina esta en la Plaza Gambetta y junto al bulevar del mismo nombre que sirve de separación entre el barrio histórico y el barrio nuevo. Parece muy habitual dedicar una calle importante en muchas ciudades francesas a este político radical del siglo XIX que nació en Cahors.


Callejeando por el barrio medieval podemos ver fachadas de entramado de madera como la casa Dolive, la casa Heretié y la casa llamada del Verdugo (Bourreau), reconocible por sus ventanas con columnatas.


Otra facha interesante es la Mansión Roaldes con una recargada ventana en su fachada lateral, en ella se pueden ver los emblemas de Quercy, el árbol, el sol y la rosa. Contaros que antiguamente Quercy fue una provincia de Francia cuya capital fue Cahors.


Callejeando y después de ver el mecanismo de un curioso reloj junto al río, llegamos a la catedral de Saint Etienne.




Fue una de las primeras iglesias con cúpulas de Francia. Una de las cúpulas esta decorada con frescos del siglo XVI. Dentro se puede visitar un claustro del siglo XVI en estilo gótico flamígero.



Para terminar nuestra visita a Cahors nos dirigimos hacia el Mont Saint Cyr. Una atalaya desde la que se divisa una preciosa vista de la ciudad.
Cahors se ve abrazada por el Lot formando un conjunto realmente espectacular.
Aunque el camino en coche se nos hizo un poco largo porque realmente no sabes la distancia y lo que vas ver, mereció la pena.



La panorámica de la ciudad es única.

Y ahora de nuevo en ruta para acercarnos a otro pueblo, catalogado como “Les plus beaux villages de France” y con mucha razón, Saint-Cirq-Lapopie.




Sobre un acantilado en la ribera sur del Lot se encuentra Saint-Cirq-Lapopie.




Todo el pueblo merece una visita detallada, calles adoquinadas, pequeños rincones, fachadas con entramados de madera, muchas tiendas de artesanía, un mirador con una vista preciosa….una verdadera delicia.




Estar en la lista de los pueblos más bellos de Francia es hacerle justicia.
Saint-Cirq-Lapopie, una joya medieval, fue un estupendo final para nuestra excursión .

Mañana más….