"Planear un viaje es el principio de una gran aventura"

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sábado, 30 de agosto de 2008

Escapada de Junio : Naturaleza y Arte en Los Pirineos de Huesca




































Escapada de Junio: Pirineos

Cuatro días…..Dos parejas….y una “escapada”.

¿Dónde?....Naturaleza y Arte en Los Pirineos de Huesca.

Quedamos como tantas veces, a primera hora de la mañana para emprender el viaje, desde Madrid a los Pirineos oscenses hay casi 500 km .

Primera parada: Ainsa, una preciosa ciudad medieval que fue declarada Conjunto-Histórico-Artístico a principios de los 70.

Ainsa presenta en su Casco Antiguo, un conjunto precioso de casas con fachada de piedra y balcones llenos de flores y mazorcas de maíz y entre ellas, sobresale la esbelta torre de La Colegiata.

Subiendo a su torre se contempla una vista preciosa de la ciudad, del río Cinca y de la Peña Montañesa.

Algunas fotos y seguimos viaje…..

Llegamos a la casa Rural que habíamos reservado, La Borda de Giral” en Ligüerre de Ara. Una casa muy bonita, comimos rapidito y nos fuimos a hacer la primera ruta : El Cañón del Añisclo.

¡Ah! Desde aquí quiero darle las gracias a Asunción por su amabilidad y sobre todo por esos buenísimos huevos de corral, que nos regaló la última noche para la cena y unas riquísimas rosquillas caseras para el postre. Todo un detalle.

A lo nuestro…La ruta por Añisclo .

Para llegar al cañón y comenzar la ruta , recorrimos una carretera muy estrecha . Unos pequeños ensanches nos permitieron hacer una paradita y sentir más de cerca el río Bellós. En uno de ellos vimos en la pared una placa que recuerda una espectacular crecida del rió en 1977 y que supero la carretera en varios metros. Debió ser impresionante.

Comenzamos la ruta cruzando el puente de San Urbéz, un puente medieval precioso.

El camino no tiene pérdida, recorre el fondo del cañón y atraviesa oscuros y silenciosos bosques de hayas y abetos, que crecen en el fondo del valle, mientras que en la parte superior se observan en los riscos las encinas, gracias a un curioso fenómeno de inversión térmica

Y en las paredes rocosas un endemismo botánico…¿os acordáis que en Cazorla quería ver una planta “carnívora” endémica del río Borosa y no la encontré?

Pués en el Añisclo crece otra planta del mismo género aunque distinta especie la “Pinguicula longiflora” Esta vez si que conseguí encontrarla (ver foto)

Es una planta que atrae a los insectos, estos quedan “pegados” en sus hojas y la planta segrega sustancias para “digerirlos” . Muy curioso.

Os decía que la ruta es fácil, no tiene perdida, pero…..hacia la mitad del recorrido y debido seguramente a las recientes lluvias, había habido un desprendimiento y unas rocas enormes bloqueaban el camino….

Para nada nos detuvieron, con maña las sorteamos y seguimos andando…..!La aventura es la aventura!

Una anécdota que había que contar….fue divertido “escalar” las piedras y el paseo por el cañón nos encantó. El río Bellós recorre con fuerza el cañón y nos regala a su paso con pequeños saltos, cascadas y pozas de un azul turquesa maravilloso..

En el segundo día, como teníamos previsto, recorrimos el Valle de Ordesa para llegar después de 24 km de paseo al circo de Monte Perdido.

Desde Torla y como no es temporada alta (en verano no está permitido el paso en coche, hay que coger un autobús ) pudimos llegar en coche hasta la planicie de Ordesa donde comienza la ruta.

Primero un fresco hayedo y después cascadas impresionantes…. la de Arripas la del Estrecho, las Gradas de Soaso…..,el responsable de todas estas maravillas: el río Arazas.

Al llegar a las Gradas de Soaso casi al final de la ruta, las piernas se resistían, pero la recompensa final mereció la pena : La impresionante cascada de la Cola de Caballo y la vista de tres picos impresionantes: “El Cilindro” “Monte Perdido” y “Sound de Raimón” todavía con nieve, fueron una gran recompensa.

Bocata y descanso muy cerca de la “Cola de Caballo” y de vuelta una grata sorpresa….en el camino de ida habíamos oído los “silbidos” de las marmotas.

Están siempre vigilantes sobre las rocas, donde viven en pequeñas oquedades, pero esta vez sorprendimos a una de ellas….fue rápida en esconderse pero me dio tiempo a hacerla una foto.

!Que graciosa!

Llegó el final de la ruta, pero antes de cruzar el puente sobre el Arazas nos desviamos un poco para ver algo poco corriente, la primera vez que vistamos el valle encontramos un haya que crece sobre una gran roca y sus raíces buscan con fuerza la tierra ,seguro que esperaba nuestra visita.

A esta foto yo la llamo “Supervivencia”

¡Precioso!

Al tercer día, algo cansados por el ”paseito” del día anterior, nos tocaba también otro “paseo”, teníamos que subir a la Cascada del Cinca por el Valle de Pineta…total 22 km de nada…….

¡Toca andar….la Cascada del Cinca nos espera!

En el aparcamiento, cerca del Parador de Bielsa y del rìo Cinca, el frío y un helado viento nos sorprendió……lo que decía yo …..ropa de abrigo y …..la Cascada del Cinca nos espera.

El camino, todo cuesta arriba, estaba lleno de unas plantas muy bonitas llamadas “bastones de San Juan”y eso hizo menos dura la caminata, había que hacer fotos y eso requiere tiempo y entre foto y foto….un descansito

A la base de la cascada no pudimos llegar, era peligroso atravesar los neveros, el agua corría por debajo y no pudo ser….

Aún así, cascadas no faltaron en el camino y fotos tampoco, el viento dejo de soplar y pudimos comer sobre la nuestra “lona azul” teniendo en frente unas montañas magníficas.

Nuestra “escapada” va llegando a su fín…

El tercer día tocaba “Arte” y lo dedicamos a visitar la ciudad de Jaca y el Monasterio de San Juan de la Peña.

Jaca es una ciudad pequeña, requiere poco tiempo para la visita pero el románico de su catedral merece la pena. .

No es un edificio que sorprende por fuera pero es una buena muestra de arte románico que cada día disfruto más.

Tiene la Catedral capiteles preciosos y muy bien conservados, el más bonito quizás sea el del “Sacrificio de Isaac”. El detalle es sorprendente, y muy curioso el peinado de los protagonistas…hoy diríamos que llevan “rastas”.Otro capitel muy detallado es el de “Balam y su burra”

Y en la portada, un Crismón precioso con dos leones a los lados, uno que sabe perdonar al caído y otro que vence al imperio de la muerte….Simbolismo puro.

Dentro, lo mejor el Altar Mayor, el Órgano y las pinturas de la Cúpula que representan a la Santísima Trinidad.

Apuramos las últimas horas y nos dirigimos al Monasterio de San Juan de la Peña.

Se llega al Monasterio a través de una sinuosa carretera y el ella un par de miradores donde merece la pena detenerse, tienen unas vistas preciosas de los Pirineos y de la Peña Oroel.

Como llegamos un poco justos de tiempo para visitar despacio el monasterio, decidimos subir al Monasterio Nuevo y visitar el Centro de Interpretación. En él se muestra los orígenes del monasterio y como era la vida monástica. Después de comer y en un pequeño autobús ,incluido en el precio de la entrada, bajamos para hacer la visita guiada..

El Monasterio de San Juan de la Peña está construido en una oquedad de la roca y tiene un claustro sin techo magnífico, el techo es la propia roca lo que le hace, aún si cabe más curioso .

Todos los capiteles, obra del Maestro Esteban, son preciosos. Relatan escenas bíblicas, comienzan en Adán y Eva y terminan con escenas de la vida de Jesús, la entrada en Belen, la Resurrección de Lázaro ,las Bodas de Canaá….

No se si os habréis dado cuenta que el arte románico me encanta y

la visita a San Juan de la Peña fue el perfecto final para esta “escapada”.

Y se acabó……

Después de estos cuatro días el regreso a Madrid nos dió un poco de pena …pero ya en el coche me ilusioné pensando en mi próxima “escapada”……..

Saludos de escapadadefinde