Empezamos el Año y la escapada de este mes será a Burgos.
Ciudad fría donde las haya, nos recibe con pocos grados pero con mucho sol, un sol amable que invita al paseo.
Cruzamos el río Arlazón y entramos por la Puerta de Santa Maria a la parte monumental. La estatua de Santa María, patrona de Burgos preside la fachada, debajo el Angel Custodio y en el cuerpo central la figura del Emperador Carlos V acompañado de ilustres personajes de la historia de Castilla y de la propia ciudad, entre ellos la figura del Cid Campeador.
En la plaza, imponente, la joya de la ciudad, la Catedral. Patrimonio de la Humanidad desde 1984.
Las puertas de la Coroneria, de la Pellejeria o la puerta del Sarmental nos ofrecen un exterior magnífico. Dentro, la Catedral requiere una visita lenta para no perder detalle.
La Capilla de las Reliquias, la capilla del Santo Cristo de Burgos, la Capilla de Santa Tecla y una capilla especial..la capilla de los Condestables.
La Capilla de los Condestables tiene en el centro , las estatuas yacentes de sus fundadores, encima una bóveda estrellada preciosa ,un lienzo de un Cristo yacente y una pintura de Maria Magdalena atribuida a Gianpretino, un discípulo de Leonardo da Vinci.
Otra joya que impresiona dentro de la Catedral es la Escalera Dorada, realizada por Diego de Siloé. Se hizo para salvar el desnivel y para no alargarla demasiado Siloé adopto la solución de hacerla en tramos. Decorada con motivos vegetales, flores y animales fantásticos tiene como remate dos medallones en la parte más alta a modo de púlpito.Cuentan que la última persona que la utilizó fue Napoleón. En la actualidad está cerrada y solo se usa iluminada con velas en la fiesta del Viernes Santo.
En el centro del Crucero, una sencilla lapida de Bronce nos indica la tumba del Cid y de su esposa. Arriba una suntuosa linterna de la que Felipe II decía que parecía más obra de ángeles que de hombres.
!Preciosa!
¡Ah! No dejéis de buscar en los pies del Templo al “Papamoscas” un curioso reloj con una figura articulada, que “campanea” cada hora.
Ahora toca subir al castillo, un pequeño esfuerzo para disfrutar desde lo alto de la ciudad.
El Castillo se halla en el Cerro de San Miguel. Una pequeña fortaleza levantada en el año 884. Casi mil años después, 1813 fue volado por la tropas de Napoleón. En la bajada nos encontramos con la iglesia de San Esteban,en ella una rica colección de tapices y el Museo del Retablo.
Seguimos paseando…..Plaza Mayor, Teatro Principal y la Casa del Cordón.
La Casa del Cordón fue construida por los Condestables de Castilla y en ella tuvo lugar el encuentro de los Reyes Católicos y Cristóbal Colón a la vuelta de su segundo viaje a América. Un cordón franciscano enmarca su fachada, de ahí su nombre.
Cerca, la estatua al emblemático Cid Campeador mirando en dirección al destierro, sobre su fiel caballo Babieca ,con su espada “Tizona” en lo alto y la capa al viento,. Lo dicho…. todo un emblema para la ciudad.
Bajando por el Paseo del Espolón llegamos al Paseo de la Isla, restos de arcos y una portada románica nos sirven de pretexto para hacer más fotos.
Al final, el Monasterio de las Huelgas. Fundado por Alfonso VIII acogió a la primera comunidad femenina del Cister en España. Su Abadesa tenía poder absoluto sobre numerosas villas, tierras y siervos.
Fue panteón real y en él se pueden admirar las tumbas de Alfonso VIII y su esposa Leonor, el rey Enrique I, la reina Doña Berenguela y el infante Fernando de la Cerda entre otros personajes ilustres.
En Las Huelgas está la Capilla de Santiago, una capilla donde puede verse una figura de madera articulada que representa a Santiago con una espada con la que, según la tradición, los príncipes de Castilla eran ordenados caballeros. El rey nombraba caballeros dando un toque con su espada, pero…..¿Quien nombraba caballero de la Orden de Santiago al Rey? Como no había nadie “superior” al rey se hizo una figura de Santiago, articulada para darle el toque de espada al rey y así nombrarle caballero. Nos contaron en nuestra visita el origen de las frases “pasar la noche en vela”y “pasar la noche en blanco” . Vereís...... Los futuros caballeros debían velar las armas durante la noche e iban vestidos de blanco, de ahí puede venir el dicho “pasar la noche en blanco” aludiendo a pasar la noche sin dormir ,y lo de “pasar la noche en vela” debía ser porque los caballeros se alumbraban con una vela en esa noche. Podría ser ¿porqué no?
El caso es que el Monasterio no se puede dejar de visitar.
Merece la pena.
El día se acaba y solo nos queda regresar a Madrid.
De noche …. una foto de la ciudad, con la Catedral al fondo desde la otra orilla del Arlanzón.
Saludos de Escapadadefinde.
